KAFFE BUENO, una biorrefinería de posos de café. Una entrevista con Alejandro Franco, Dinamarca

La siguiente entrevista con Alejandro Franco, uno de los cofundadores de "Kaffe Bueno", Dinamarca, tuvo lugar en octubre de 2022. "Kaffe Bueno" fue la primera empresa que transformó los posos de café usados en aceite de café y KAFFIBRE™, pero ahora tiene planes más ambiciosos...

Hola Alejandro, ¡gracias por tomarte el tiempo de hablar hoy con nosotros! Como estoy sentado lejos de ti, me gustaría empezar con la siguiente pregunta: Tu empresa, Kaffe Bueno, está ubicada en Copenhague, Dinamarca, y en tu página web pone que utilizáis posos de café usados "como plataforma para producir ingredientes para el cuidado personal, nutracéuticos y alimentos y bebidas funcionales"; ¿cómo tengo que imaginarme una biorrefinería de posos de café usados que, según me has dicho, estará a pleno rendimiento en mayo de 2023 aproximadamente?

Bueno, yo diría que depende de su imaginación. Es una planta de producción con muchas máquinas donde entran los posos de café y los sometemos a distintos procesos para descomponerlos en las moléculas que los componen. Y luego hacemos ingredientes a partir de esas moléculas.

Hasta que su biorrefinería esté a pleno rendimiento, supongo que colaborarán con socios externos.

Sí. Durante los dos últimos años hemos estado subcontratando, pero también tenemos nuestra planta piloto aquí en Copenhague, en Alfa Laval Innovation House, donde hemos estado desarrollando todos los procesos. El año pasado obtuvimos una subvención de 2,5 millones de euros de la Comisión Europea para construir la refinería, así que ahora estamos construyéndola, y nuestro objetivo es empezar nuestra propia producción en mayo de 2023.

Que yo sepa, ninguno de los tres cofundadores de Kaffe Bueno tiene formación en química, ingeniería química ni nada parecido. Y ahora están construyendo una biorrefinería?

Esdecir, la ciencia y la información están al alcance de cualquiera que quiera buscarlas. Sólo hay que ser curioso; y eso es lo que somos nosotros, que no vemos la falta de un diploma en ciencias o de una formación científica como una barrera. Empezamos leyendo artículos de investigación y utilizando la ciencia como herramienta para resolver problemas, en lugar de empezar en el laboratorio por amor a la ciencia. Nuestro enfoque consiste en comprender el panorama general de la cadena de valor del café y su enorme volumen de residuos y subproductos. Hay muchas moléculas bioactivas en los subproductos del café.

Después de googlear y leer y googlear y leer una y otra vez, empezamos a pensar en diferentes formas de aprovechar esos compuestos químicos no utilizados. Pero, por supuesto, con el tiempo colaboramos con instituciones específicas, por ejemplo para establecer pruebas de concepto como la extracción de lípidos, colaboramos con institutos tecnológicos y universidades. No contratamos a nuestro primer ingeniero de bioprocesos hasta el año pasado.

¿Alguno de ustedes tenía al menos experiencia en café antes?

Sí, así es. Al crecer en Colombia, el café siempre fue una parte importante de nuestra cultura y nuestro patrimonio. Y, en los comienzos de Kaffe Bueno, nos dedicamos a comerciar directamente con los caficultores de Colombia y a llevar su café a Dinamarca para las empresas danesas. Lo hacíamos durante el día, como forma de generar ingresos, mientras que por la noche averiguábamos cuál era la mejor forma de reciclar los posos del café.

Aunque antes de eso, no teníamos ninguna experiencia con el café. Habíamos estudiado comercio internacional.

La verdad es que no me sorprende oír eso. Me he dado cuenta de que no suele ser la "gente del café" la que aumenta la escala de los subproductos, sino gente que nunca ha tenido que hacer nada con el café pero que, obviamente, ve oportunidades. ¿Están los "cafeteros" demasiado centrados en el cultivo, el tueste y la elaboración de la cerveza?

Totalmente. Con los tostadores, por ejemplo, todo el mundo se preocupa más por tostar sus granos de manera que resulten adecuados para preparar una bebida sabrosa. No miran más allá del grano tostado y extraído, no forma parte del concepto de tostado. Sólo ven el grano como algo necesario para obtener una taza de café. Kaffe Bueno, en cambio, no es un tostador ni una cafetería, vemos el potencial de lo que otros perciben como residuos que sobran durante el proceso que lleva a una taza de café. Tal vez haya que ser de fuera para ver esto.

Bien, hablemos de estos "forasteros". Para establecer una biorrefinería, un departamento de Investigación y Desarrollo, pagar al personal, etc. se necesita dinero. Usted ha mencionado la subvención de la UE. ¿Pero esto podría no ser suficiente? ¿O no?

No, desde luego que no. Tenemos diferentes fuentes de ingresos. Somos empresarios y sabemos que una empresa necesita dinero. Sin dinero, no podemos investigar ni seguir nuestra visión. Por eso, como ya hemos dicho, al principio empezamos importando café verde de Colombia. Pero, por supuesto, esto no fue suficiente.

Fundamos Kaffe Bueno en 2016, luego en 2017 conseguimos algunas subvenciones, y luego otra para la prueba de concepto. En 2019 empezamos a producir nuestro aceite de café mediante subcontratación, y empezamos a obtener algunos ingresos. En 2020, conseguimos una inversión de una empresa de capital riesgo y cerramos un acuerdo de distribución mundial con el líder del sector, Givaudan. Desde entonces, hemos impulsado el crecimiento a través de la inversión y los ingresos por ventas. En 2021 obtuvimos la subvención del Consejo Europeo de Innovación. Ahora estamos recaudando nuestra ronda "Serie A" para seguir creciendo, comercializando e investigando.

Suena muy bien, una subvención tras otra, pero seguro que no es tan fácil como parece conseguir estas subvenciones.

No, no, no, no es nada fácil, es bastante difícil. Primero tienes que demostrar tu valor antes de esperar nada. Y no hay que olvidar que, aunque recibimos esas subvenciones, no empezamos a pagarnos sueldos hasta 2020. Durante casi cuatro años todos trabajamos sin ingresos. No fue una época fácil para nosotros.

Pero ahora su negocio está repuntando. ¿Cuántas biorrefinerías que extraigan compuestos químicos de los posos de café son necesarias para reducir los residuos de café y las emisiones de gases de efecto invernadero? Hasta ahora usted es el primero y el único que lo hace, pero una sola refinería no será suficiente.

Por supuesto que no. Nuestro plan es tener muchas biorrefinerías en todo el mundo. Como saben, los posos de café sólo pueden recogerse en un radio determinado. Para eso simplemente necesitamos más refinerías, pero ¿cuántas refinerías? No tengo una respuesta clara. Pero con más de 10 millones de toneladas de café consumidas en 2022, ¡hay mucho trabajo por hacer! Así que definitivamente necesitaremos muchas más refinerías, ¡muchísimas más!

Aumentar el valor de los posos de café usados encontrando más aplicaciones para las moléculas de estos residuos también significa que podemos influir indirectamente en los precios que se pagan a los agricultores por su café. El siguiente paso podría ser invertir en las explotaciones para ayudarles directamente a reducir sus gases de efecto invernadero. Pero esto llevará algún tiempo.

Hice esta pregunta porque realmente tenemos que mirar la escala. Aumentar 500 o 1.000 toneladas de posos de café usados es bueno, sin duda, pero, como sabemos, no es suficiente.

A la derecha. Nuestra biorrefinería insignia, nuestra I+D y nuestra sede central están en Copenhague. A medida que aumente la demanda de determinadas moléculas y nos introduzcamos en aplicaciones de gran volumen, podremos crear empresas conjuntas con grandes compañías para establecer biorrefinerías de mayor tamaño situadas más cerca de ellas para satisfacer sus necesidades de volumen. Esto nos permitirá ayudar a sustituir los productos sintéticos y petroquímicos en productos cotidianos como cosméticos, nutracéuticos, alimentos funcionales, etc. Además de la cantidad de posos de café usados que podemos recoger y procesar, esperamos contribuir a cambiar la percepción del café en general. En lugar de que la gente lo vea sólo como una bebida, tenemos que explicarles que una taza de café es sólo una fracción de una planta con un potencial mucho mayor.

¡Y sobre todo en los posos de café usados hay mucho más potencial!

¡Claro que sí! En nuestra refinería básicamente los refinamos. Es decir, descomponemos todas las moléculas y las refinamos para que se adapten a determinadas aplicaciones. Nos centramos en algunos mercados concretos, como los cosméticos, los nutracéuticos y los alimentos y bebidas. Aquí es donde nos especializamos y donde vemos el mayor potencial no sólo para desbloquear el verdadero potencial del café, sino para aumentar su valor tanto como sea posible. Por otro lado, hay muchos otros mercados que son completamente diferentes y que no necesitan tanto refinamiento. Pensemos en los pellets, las briquetas o el compost elaborado con posos de café usados. Pero el mercado del compost, por ejemplo, necesita evolucionar. Ahora mismo está en sus comienzos, y venderlo para añadir un poco al jardín de alguien no ayuda. Para que tenga impacto, es necesario industrializar la producción de compost o abono. Hay que estandarizarlo y llevarlo a una escala para que sea aplicable en la agricultura. Ese es el único camino.

Para vender sus productos refinados necesita un mercado, empresas que los compren. Usted ha mencionado la industria de la salud, el bienestar y la alimentación. ¿Cómo les convences para que compren tus productos?

No empezamos por la I+D. Empezamos por el mercado. No miramos lo que tenemos y decimos: "¿Cómo podemos vender esto?" Lo que hacemos es estudiar los mercados que nos interesan y tratar de entender sus problemas. Luego volvemos al laboratorio y vemos cómo podemos resolver sus problemas. Cuando nos acercamos a un cliente potencial, sabemos que en realidad estamos abordando necesidades y dolores que tiene esta empresa, así que en realidad no se trata de convencer. Pueden probar nuestras soluciones, recibimos comentarios y, si nuestro producto no funciona, podemos modificarlo.

Ya veo.

Por ejemplo, hace unas semanas iniciamos el prelanzamiento de una campaña de nuevos ingredientes para la industria cosmética. Todos estos ingredientes se desarrollaron con esta mentalidad. Hablo todos los días con empresas, acabo de tener una antes de empezar nuestra charla. Una de ellas me dijo que ni siquiera las grandes empresas del sector tienen una línea de productos que responda a las necesidades específicas del mercado como nosotros, así que creo que estamos haciendo algo bien.

Uno de sus productos es el aceite de café. Afirman que puede utilizarse como ingrediente tanto en la industria de la salud y el bienestar como en la alimentaria. Pero, ¿no se enfrenta a normativas muy diferentes?

Sí, el aceite es de calidad alimentaria y bueno para el consumo, y al mismo tiempo es apto para cosméticos. Pero tiene razón, la normativa es diferente y mucho más compleja para los alimentos que para los cosméticos. En el caso de los productos alimentarios, hay que pasar por complicados procesos de certificación.

¿Ha conseguido que la EFSA, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, apruebe su aceite de café como ingrediente alimentario tradicional o nuevo, respectivamente?

Hemos tardado más de dos años en demostrar a la EFSA que ninguno de nuestros ingredientes requiere una nueva clasificación alimentaria. Nuestro KAFFOIL™ (un extracto lipídico), que se extrae de los posos de café usados, y KAFFIBRE™ (nuestras fibras de café desgrasadas) que elaboramos a partir de los residuos de este proceso, forman parte del grano de café. Y los granos de café tostados no sólo se extraen para obtener una bebida, sino que también se consumen, por ejemplo, cubiertos de chocolate o molidos como ingredientes en repostería, etc. Por lo tanto, no hay ningún problema en consumir el grano tostado entero; se lleva haciendo en muchos lugares del mundo desde hace mucho tiempo. Así que es un consumo tradicional.

Gracias al proceso de Kaffe Bueno con la EFSA, ahora existe una declaración oficial que reconoce que los posos de café usados desgrasados son seguros para el consumo humano.

Hago esta pregunta porque cada vez se crean más biorrefinerías para todo tipo de productos alimentarios. La materia orgánica se trata con enzimas, bacterias, hongos, etc. La pregunta es: ¿el producto final es sólo una modificación del material original, o es un producto nuevo debido a los cambios moleculares o estructurales resultantes de ese tratamiento?

Depende de si se han producido cambios químicos en la estructura de la molécula o no. Si no es así, no es novedoso, siempre que haya un consumo tradicional significativo en la UE. Así es como se construye el reglamento. En nuestro caso se producen cambios químicos a lo largo del proceso de tostado, pero el resultado final de nuestro tratamiento no difiere de lo que se encuentra en los granos de café después del tostado.

Supongamos que extrae una proteína o polifenoles y no cambia la estructura química, ¿le causaría algún problema?

Sí y no, depende. Depende de lo que estés extrayendo y de cómo lo estés extrayendo, porque si se considera una extracción selectiva, entonces entran en juego algunas otras normativas. Por ejemplo, si lo que quieres es, digamos, una proteína, aunque el caso de las proteínas es realmente complicado, tendrás que demostrar que la composición de lo que estás poniendo en el mercado coincide con lo que está registrado. Y si no lo es, ahí está el reto.

Uno de sus primeros productos es la harina de café, pero cambiaron el nombre de "harina de café" a "Kaffibre". Está este producto aprobado por la EFSA como fibra?

Se aprueba. Tras un largo proceso, la EFSA declaró finalmente que los posos de café desgrasados no son novedosos y son seguros para el consumo. Hemos aprendido que no siempre se trata de los hechos. A menudo se trata de la mentalidad de los reguladores. Si algo es nuevo, bien, ellos creen que es nuevo; pero químicamente no es nuevo. Las fibras son fibras si nos fijamos en la estructura molecular. Creen que no hemos consumido fibras del café. Pero las fibras de los granos de café se encuentran en su bebida de café, al menos algunas de ellas. Por lo tanto, consumimos estas fibras con cada taza de café. Además, los posos de café tostado no utilizados se utilizan mucho en productos de panadería y pastelería. Hemos tardado dos años en convencerles. No ha sido fácil.

Sólo una aclaración: ¿estamos hablando de fibra insoluble, no soluble?

¡Muy bien!

¿Quién se ha interesado hasta ahora por su "KAFFIBRE™"?

El 99% de nuestro "KAFFIBRE™" lo vendemos a empresas de cuidado personal. En el sector alimentario las ventas están empezando a despegar, la mayor parte de lo que vendemos está en Italia. El café es una parte importante de la cultura italiana. No les asusta mezclarlo con alimentos dulces y salados.

¿Y esas empresas de cuidado personal usan tu fibra de café como...?

Como exfoliante.

Ya veo. Pero hay que ser competitivo en precios.

Claro. Al principio competíamos con las microperlas, que se utilizaban en los exfoliantes, hasta que se prohibieron. Ahora competimos con exfoliantes que son naturales, como el nuestro, pero las pequeñas empresas de este sector suelen cometer un gran error. Creen que basta con que su producto sea sostenible para tener éxito, pero piden precios disparatados y nunca son competitivos. Esto contradice toda la narrativa sostenible. Si quieres tener impacto, tienes que producir grandes volúmenes a un precio aceptable. Por eso, la sostenibilidad es para nosotros una expectativa más que una USP ("Unique Selling Proposition ''). Lo que hay que hacer es competir en eficacia y precio, y eso es exactamente lo que estamos haciendo.

En cambio, es en el mercado alimentario donde más importa el precio. La gente está dispuesta a pagar más por sus productos de cuidado de la piel que por los alimentos. El negocio de la alimentación se basa en volúmenes y es mucho más sensible a los precios que el cuidado personal.

Hablando de precio: ¿Pagas por tus posos de café gastados?

Depende de la empresa. Sí y no. Los residuos o subproductos aún no se consideran una fuente de ingresos.

Los posos de café usados se contaminan rápidamente. Por eso: ¿cómo de limpios tienen que estar los posos de café usados para que sean viables para su refinería?

Esto es un reto. Por eso lo que estamos haciendo es bastante difícil. La etapa de conservación es clave, porque en Europa no está permitido descontaminar una materia prima si se quiere utilizar como ingrediente alimentario, la materia prima debe estar incontaminada. Resolvimos este reto desarrollando algunas PI. Pero aún así, tenemos que realizar pruebas microbiológicas en cuanto llegan los posos de café y en diferentes etapas a lo largo de todo el proceso. Tanto los posos de café usados como nuestros productos refinados tienen que estar perfectamente limpios, es decir, libres de bacterias patógenas.

Supongo que la recogida de posos de café usados en cafeterías o restaurantes no tiene sentido para ti.

Correcto. No cobramos a cafeterías ni a otras pequeñas empresas. Nos centramos en proveedores de gran volumen.

¿Cree que el aceite, las fibras y todos los compuestos que se pueden extraer de los posos del café ayudarán a la industria alimentaria, sanitaria y cosmética en su cambio hacia el uso de ingredientes más naturales?

Sí, estoy convencido de ello. Con o sin productos derivados del café, ya se está produciendo una transición hacia los ingredientes naturales, y creo que el café puede desempeñar un papel en la aceleración de esta transición. El gran problema de los ingredientes naturales en la actualidad es que apenas pueden competir en rendimiento o precio con los sintéticos y los petroquímicos. Y esto, como ya se ha dicho, es algo que intentamos resolver. Nos centraremos en hacer que estos ingredientes naturales sean de alto rendimiento, incluso mejores que los sintéticos, y al mismo tiempo competitivos en precio. En las primeras fases, es inevitable un precio elevado. Sin embargo, a medida que crezcamos y alcancemos ciertos hitos de escala, podremos hacer que nuestros precios sean cada vez más competitivos, ya que el precio de fabricación bajará, al igual que nuestros costes. Esta es en gran parte la razón por la que nos centramos en aplicaciones en las que el rendimiento científicamente probado justifica directamente los precios superiores. Al mismo tiempo, estos son los mercados más difíciles de penetrar, pero en mi opinión, merece la pena. Poco a poco, estamos demostrando que nuestras moléculas derivadas del café pueden sustituir a los insostenibles productos sintéticos y petroquímicos, contribuyendo así a acelerar la transición a los ingredientes naturales.

Un gran obstáculo para la venta de subproductos del café reciclados es simplemente la palabra "café". Si la gente oye algo como "cáscara, la cereza seca del café" o "extracto de mucílago de café", la primera pregunta será "¿sabe a café?". ¿Cómo afrontar esa situación?

Créame, éste es uno de los problemas más difíciles y molestos a los que nos enfrentamos, porque todo tiene que ver con la percepción. El café está tan arraigado en la vida cotidiana de la gente que no pueden pensar en él como algo distinto de la bebida. Por eso nos centramos en la prueba científica de la eficacia y el rendimiento del producto, para poder mostrar a la industria: por favor, olvídense de la palabra "café", deben utilizar nuestros productos porque son buenos, y porque pueden sustituir algunos de sus ingredientes no naturales por ellos.

¿Quizá lo mejor sea no mencionar la palabra en absoluto?

Esa es la cuestión. Mucha gente, muchas empresas comprarían nuestros ingredientes porque provienen de un subproducto del café reciclado. Pero muchas empresas de cuidado personal no quieren que huela a café. Este ha sido otro obstáculo para nosotros, pero afortunadamente ya lo hemos solucionado. Es una especie de paradoja: por un lado quieren los ingredientes que extraemos de los posos del café, pero por otro no deben oler ni saber a café. Pero entiendo que las empresas de cosméticos sean muy, muy exigentes, sobre todo cuando se trata de fragancias.

A pesar de esta "paradoja" acaba de tener un gran éxito con la nueva crema facial de Nivea que contiene su KAFFOIL™. El caso es que no es sólo un ingrediente. En la etiqueta pone: ¡fabricada con "Aceite de café reciclado"! Esto debe ser muy motivador...

Ver uno de nuestros ingredientes en un producto de la marca más utilizada en Europa es un gran paso para cambiar la percepción mundial del café, no como una bebida, sino como un elixir sostenible de salud o "juventud". Es humillante y motivador saber que hasta la fecha nuestros ingredientes se encuentran en pequeñas y grandes marcas de 15 países. Esto es sólo el principio.

Alejandro, ¡te deseo todo lo mejor para el futuro de Kaffe Bueno! Muchas gracias por tu tiempo y por compartir tus conocimientos y experiencias con nosotros.